10 noviembre, 2014

Autobuses, circuitos, excursiones, fatiga, cansancio y... muertes.

Hice un viaje en agosto, en autobús. Un circuito. Y repetí al regreso con la misma compañía. Espeluznante.

No soy persona de quedarse callada, otra cosa es que los responsables del tema en este país, sean responsables. Lo denuncié en la página de la DGT. Ninguna respuesta. Igual está pululando por el universo cibernético a la espera de que alguien le eche mano. Lo mismo sigue gravitando para siempre.

Lo que no tiene explicación, si no es, como habitual, la búsqueda de mejores resultados económicos; es que un conductor coja un autobús en Galicia a las cinco de la mañana y continúe conduciendo a las siete de la tarde, con un cambio de dos horas, unas brevísimas pausas y un cambio de unidad en cierto lugar del camino. Al final, sí o sí, un mínimo de dieciséis horas al volante.

Cuando estábamos llegando al destino (a dos horas aproximadamente), yo no quitaba los ojos del conductor y éste se masajeaba las cervicales, se frotaba los ojos, hacía movimientos continuos con la cabeza mirando a uno y otro lado... Síntomas del cansancio, del agotamiento. En una de aquellas, cierra los ojos del todo, nos salimos de la vía y, ya lo sabéis, el culpable: el conductor; las víctimas: los viajeros; los testigos: la Administración.

Y que un autobús se salga de la vía, por el lado opuesto al que tenía que circular, sin tocar siquiera los frenos, huele mal, muy mal.

Mi dolor por esas víctimas de Bullas. Mi indignación porque a lo mejor, o a lo peor, las circunstancias de ese conductor se asemejan a las que yo viví en carne propia. Y él será, desgraciadamente, el único responsable. Para todo lo demás, máster card.

DEP

A cascarla, a Parla

29 agosto, 2014

Hotel Os Pazos, Cambados. NUNCA JAMÁS.

Si tenéis el infortunio de que en un paquete (circuito o lo que sea), os cae en desdicha este hotel, desistid, no vayáis. Os habéis muerto y no podéis asistir, o se os caído la foto de la comunión por el inodoro, o se os ha perdido el corcho de la botija. En fin, buscad cualquier excusa, pero no vayáis.

Salvo que os guste el régimen disciplinario, salvo que os comáis cualquier cosa, salvo que os encanten los manteles de hule; salvo que queráis participar en las labores de la cocina, recogiendo vuestros cacharros del desayuno.

Si os gusta todo eso, éste es vuestro hotel, sin duda. Pero si aspiráis a que os atiendan, a comer con dignidad, a que se os pidan las cosas por favor, a que os recojan los servicios después de desayunar: Hotel Os Pazos, de Cambados, NUNCA JAMÁS.

Ale, a cascarla a Parla.

21 marzo, 2014

LA ITV ¡MIERDA DE PAÍS!

Vamos hoy con ese invento llamado ITV.

Para entrar en materia, recordemos el artículo de nuestra Constitución que dice:
"Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".

Y una mierda.

A ver, entremos en materia. La ITV o Inspección Técnica de Vehículos, que en teoría sirve para asegurar que todos los vehículos de tracción mecánica que circulan por las carreteras del Estado, reúnen las condiciones mínimas exigibles para hacerlo; es un negocio oscuro donde no se entiende por qué, siendo todos iguales, en unas Comunidades cuesta una pela y más en otras. Y siendo ¡España! una nación única, y todos iguales ante la ley, no podemos los residentes en Valencia, pasar ese puto examen -donde parece que en lugar de revisar, te vayan a destrozar el coche-, donde nos dé la real gana.

Pues no, ahí se acaba la igualdad. Y nuestros poderes públicos, viéndolo y tocándose los cojones.

Porque en Valencia, tierra de las flores, de la luz, del amor y de los políticos honrados donde los haya, la ITV cuesta más que en otras, pero además, con guinda. Aquí hay que pasar una prueba adicional -la del ruido- que ¡vaya usted a saber por qué!, tiene un coste de 11 Euros y que si a uno se le ocurre pasar la puta revisión en otra Comunidad, tiene que pasar la de ruido, aquí. ¡Toma igualdad!

Y además, si por una de aquellas, al cochecito de uno, le encuentran un pequeño defectillo y ha de volver para que vean que está corregido, aquí te cobran un plus y en otros lugares de nuestra piel de toro, no. ¡Toma igualdad!

Yo imagino -que puestos a imaginar se me va mucho la olla-, que la guardia civil de tráfico, como cuerpo estatal, no debería denunciar a nadie por no pasar la revisión de ruido -única aquí, como la única ciudad de las artes y las ciencias-. Pero ¿qué pasa con las policías locales? ¿Entenderían que uno es libre de revisar donde le dé la gana o por el contrario, para fomentar las instalaciones comunitarias, te sancionarían?

Esto es una mierda de país, se mire por donde se mire.

Que nos dejen pasar la ITV donde queramos y sea tan válida una como otra. De otro modo, están cagándose en el artículo 14 de nuestra Constitución, así, por la cara. Y los que nos dicen que todos somos iguales, se cachondean.

Y si no lo hacen,

A cascarla, a Parla