10 julio, 2013

Otra de mentiras... Y seguimos fumando.

Pues resulta que recientemente hay bastante gente afectada por un nuevo virus, denominado vulgarmente "boca, manos, pies", y que está afectando igual a niños que a adultos.

A ver, que venga alguien y me lo explique ¿de dónde cojones salen los virus si no es de los propios laboratorios? Primero se crea el problema y luego se vende la solución.

La hipocresía de estos mangantes que dirigen nuestros pasos, es manifiesta; nuestra estulticia, su llave.

Sé que hay gente que enferma y muere, que enferma y se cura, que enferma pocas veces e incluso ninguna, simplemente se muere. Sé que hoy se recetan genéricos en lugar de marcas, que es como el "Hacendado" de las medicinas, y como eso les jode, se inventan nuevos virus. Ya sabéis que cuando no tienen ni puta idea de qué va la feria, se debe o a un virus o a una bacteria nuevos.

También sé que estos hipócritas le echan la culpa de prácticamente todos los males al tabaco. Y me gustaría saber de dónde cojones iban a recaudar los más de ocho mil millones que recaudan en impuestos, de los que fumamos.

Ya véis, alrededor de 8.700 millones de euros. Fácil operación: doce millones de fumadores, una cajetilla diaria, más de la mitad del precio son impuestos, pero simplifiquemos: 12 mill. por 2 Euros de impuestos, por 365 días, haced el cálculo. Todo muy cauto.

Los recortes en enseñanza y salud, se habrían duplicado si no existiéramos los fumadores, a quienes nos deberían hacer un homenaje y no jodernos tanto los insolidarios conciudadanos que nos persiguen sí o sí, desde que los gobiernos dieron la señal de salida.

Los niños que acuden a los hospitales con el nuevo virus, no fuman. Y como ellos, hay millones de personas que no han probado un cigarrillo en su vida y desarrollan enfermedades de todo tipo (incluidos cánceres atribuidos con exclusividad al tabaco), y en su vida lo han probado.

Es la hipocresía de esos cerdos, la anuencia de los medios de comunicación, y la insolidaridad de la gente que piensa ser más que nadie porque ama el término "prohibido".

Así es que, abrid los ojos, no dejéis que os mientan tanto como lo hacen, y solidarizaos con los que, sin ánimo de perjudicar a nadie -ni a nosotros mismos-, nos gusta fumar.

Si no fueran tan permisivos con ciertos hábitos de quienes manufacturan alimentos y producciones, igual habría menos enfermedades. Si controlaran un poquito más a los insaciables laboratorios, igual estaríamos más sanos. Hay muchos más condicionales, porque nunca las cosas son o blancas o negras, hay matices.

Dejadnos en paz, y los que no...

A cascarla, a Parla