Hay gente que tiene la gracia para comunicar, ahí mismo. Lo digo porque he visto en un grupo, que alguien colgaba un anónimo donde otro alguien se lamentaba, se lamentaba y vuelven a beber. Y para coronar tan brillante texto, expresaba resignación con un ¡Qué le vamos a hacer! Me pongo, comento en plan ¿cómo decirlo?, aprende a vivir, pero siempre apoyado en el texto anónimo. Y, resulta, joder, que era en plan divertido.
Y es que igual me estoy contagiando de tanta alegría, y ya tiene que ser bueno el texto para producirme ese sentimiento de diversión... De todas formas, qué narices, que no era divertido, que no le veo la diversión a que alguien eche de menos otra vida, otras cosas y como final suelte un ¡qué le vamos a hacer!
Y ya digo, igual es divertido y yo soy que lo veo todo negro -que va a ser que no-.
Porque a mí, divertido me parece el texto de mi primo Arturo, aunque allá en el fondo tenga ese puntito de "qué mierda de sociedad", cuya lectura hizo que a cada paso se me saltaran las lágrimas con ese "-Te vi a zampar una ostia más rápido que deprisa", que la Jessi le suelta al Yonatan; o la cáustica mirada de mi prima La Flower.
Y es que hay gente que tiene los ojos como relojes y la vista ahí mismo.
Ale, a cascarla, a Parla