21 octubre, 2013

Atención al público







Estas cosas siguen pasando en nuestro país, a pesar de la que está cayendo. Y es que hay gente que lo tiene muy claro, al parecer.

Si ampliáis la fotografía, podéis observar que el horario de atención al público es de 9 a 13 ¡que ya es atención!, pero, curiosamente, durante esa extensísima jornada laboral, a la empleada del lugar, le entra hambre y ¿qué hace?, pues largarse a un bar de los alrededores a almorzar, porque entre las 9 y las 10, con tanta actividad, convendréis que entra gazuza. Eso sí, dejando en la puerta, sobre el cartel de atención al público, otro que reza "He salido a almorzar. Disculpen las molestias". Por dios, faltaría más ¡qué molestias ni qué niños muertos! A tomar por culo quien vaya precisamente en ese horario sagrado y sublime del almuerzo, porque en este país que cada día me avergüenza más por donde lo mire, los de arriba nos dan y los de abajo..., también.

Hala, a cascarla a Parla

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